La ausencia de elementos innecesarios acentúa las líneas limpias del diseño y cede la función estética a la elegancia indiscutible del roble negro, que decorará tu espacio sin pretensiones. Clásico pero atemporal, sencillo pero muy personal.
Seleccionamos cuidadosamente la madera de roble, le aplicamos un tratamiento de rusticidad para que el poro quede visible, la teñimos y barnizamos en nuestras propias instalaciones. De esta manera, apreciarás la textura y belleza natural del material en cada pieza del mobiliario de tu cocina.